Coffee break
Detalles de la vida de Boric en Francia contados por su familia de acogida
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Eran las 3:11 de la madrugada del martes en Francia, cuando aparecieron en vivo en la pantalla de Canal 13, en el programa Las caras de La Moneda, Josette Hocquard y Norbert Steimetz. Gabriel Boric, en la entrevista con Don Francisco, se refirió a ellos como “mamá” y “papá”.
Emocionado, el Presidente contó que la familia francesa que lo acogió a los 16 años durante tres meses en su casa en Toul (en la región de Meurthe y Mosela) -en un intercambio escolar a través de la AFS (antes American Field Service, hoy AFS Programas Interculturales)- fue “un gran apoyo en momentos duros. Fue un periodo para mí de mucho cambio”.
Esa era la primera vez que el adolescente Boric viajaba tan lejos de su familia, y le costó adaptarse, reconoció. Al otro lado de la pantalla Josette y Norbert le mandaban abrazos. “Tanto tiempo que esperábamos verte”, le confesó Norbert. “Tú formas parte de nuestra familia”, agregó Josette durante la transmisión en vivo el lunes en la noche.
Habían pasado 19 años de la última vez que se vieron, en marzo de 2003. “Durante 18 años tratamos de tener contacto con Gabriel”, relata a DF MAS Josette Hocquard (75).
“Hicimos que los maestros escribieran cartas en inglés y español (porque no hablamos ninguno de estos idiomas) y se las enviamos a Punta Arenas a la dirección que teníamos. Tratamos de pasar por la embajada en Chile para obtener información”, añade.
Cuando Boric se convirtió en diputado, los Steimetz lo intentaron contactar a través de Facebook. “Le enviamos mensajes, pero no pudimos llegar a él”, relata. El año pasado, cuando los visitó una estudiante islandesa a la que habían recibido a través de la AFS en 2018, le pidieron que los ayudara a conseguir su número de teléfono.
“Le enviamos un mensaje para decirle que todavía estábamos pensando en él”, dice. “Y el 30 de agosto de 2021, para mi cumpleaños Gabriel nos llamó a las 20 horas de Francia, y me dijo ‘¡mamá!’ Pude contestarle ‘Gabriel, Gabriel’, entonces se cortó la comunicación. Fue un regalo maravilloso para mí”, asegura.
Se enviaron algunos mensajes por WhatsApp, y en diciembre como candidato a la segunda vuelta, les avisó que competía. “Por supuesto que miramos el resultado, nos alegramos mucho por él y lo felicitamos”, agrega.
Gabriel Boric fue el primer niño al que la familia acogió en su casa en el programa de intercambios de AFS. “AFS permite a los adolescentes del mundo aprender un idioma, la forma de vida en el país. Ellos son educados en una escuela secundaria para seguir los cursos como todos los estudiantes, lo que permite un mejor aprendizaje e intercambios culturales”, explica Josette.
“Cuando fuimos a recogerlo a la estación de Metz”, recuerda la mujer, “las primeras palabras que nos dijo fueron ‘¡papá, mamá, no hablo francés!’. Fue él mismo que nos llamó ‘papá, mamá’, nunca le preguntamos por qué”, explica. “Gabriel vivió con nosotros como un hijo más de la casa”, cuenta.
De lunes a viernes Boric iba al Lycée Louis Majorelle de Toul desde las 8 hasta las 4 ó 5 de la tarde. De vuelta en la casa, recuerda la anfitriona que le decía “’mamá, ¿me preparaste tortitas?’ con una gran sonrisa”.
Después hacía sus tareas, y compartía con ellos en las actividades que la familia tuviera. Por las noches comían los tres juntos en la mesa.
Los fines de semana se instalaban en Saint-Dié-desVosges, en el noreste de Francia, donde residen actualmente. “Él cortaba madera con Norbert, e iba a esquiar con él y con Nadège, nuestra hija. Ella ya estaba trabajando cuando Gabriel estaba en casa, pero compartió con él también”.
“En clase dijo que le gustaría ser político”
Los Steimetz guardan todavía los cuadernos en los que Gabriel Boric escribía y dibujaba. En una de sus páginas, hay una carta escrita en español para su familia en Chile, con fecha 20 de enero de 2003.
“Queridos papito, mamita, Simoncito y Tomasito: ¿Cómo están?, espero que muy bien, ahora estoy en mi pieza, y mi “mamá” me contó que tiene una amiga en Punta Arenas a la cual le puedo mandar fax para que ella se los entregue, y después ustedes me pueden dar un n° de fax al que les sea más cómodo que les mande estas suertes de cartas. A mí me parece una excelente idea, porque así los voy a sentir aún más cerca y vice-versa (esto aparte del e-mail).
Bueno, en el mail que les mandé hoy les cuento todas las novedades, asi es que solo espero su respuesta para sentir su mano y su todo más cerca de mi.
¡LOS QUIERO MUCHISISÍSIMO!
Un tremendo y apretado abrazo a distancia…
PS1. Hace poco terminé de estudiar matemáticas (teoría de conjuntos)
PS2: Que Tomasito lea harto… es la base del aprendizaje y que le ponga harto empeño al inglés, sirve muchísimo, y te da un excelente estandar (estos 2 consejos también van para Simón).
MUUAC!
Al final de la conversación con DF MAS, Josette dice: “Se nos olvidaba decirte que para nosotros Gabriel es nuestro hijo amado”. ¿Qué lo hace tan especial? “Había una química difícil de explicar”, responde la mujer. “Era muy familiar y se integró muy rápido a nuestra casa. Su alegría de vivir, su sencillez en sus relaciones con los demás sin duda han facilitado esta relación tan especial. Además, él fue el primer niño que acogimos”, agrega.
Dice que en esos años Boric no mostró ningún interés político. “Tenemos el recuerdo de un adolescente muy feliz, que se acostumbró a nuestra vida, y que hablaba bien el francés cuando regresó a Chile. Recientemente supimos de su entonces profesor de inglés que Gabriel dijo en clase que le gustaría ser político. Pero en la familia, nunca habló de eso”.
Al aire, Gabriel Boric preguntó a la familia por Coralie, a lo que Josette respondió: “Coralie, tiene 14 años ya… pero es complicado… es una cosa complicada”. Coralie es su nieta mayor, explica a DF MAS, “pero no queremos hablar de eso porque ya no estamos en contacto con ella”.